Esta es otra de las tradiciones gastronómicas que solemos tener en muchos de nuestros pueblos a lo largo de nuestra geografía.
No es que sea un plato "divino", ya que, en estas fechas, las normas "dictan" la frugalidad en las comidas. Es mas bien un ágape sencillo pero, a la vez, contundente.
Es costumbre, en mi pueblo (Me imagino que en muchos otros también), el día de Viernes Santo empezar la jornada con un desayuno contundente pero, a la vez, sencillo.
Las "tortas a la sarten".
En la antiguedad, las madres lo preparaban, cada una en su cocina, pues, el pan, se preparaba en casa (al menos la masa) para llevarlo, después al horno del pueblo. La casa que tenía horno propio ya era de ricos, pero "ricos, ricos".
Hoy en día lo tenemos mucho mas sencillo; simplemente se compra la masa, previamente encargada en el horno, y se frie en casa. Sin más.
Ingredientes:
- Barras de masa de pan. (Depende de la gente qeu haya en casa dispuesta a desayunar).
- Aceite de oliva, para freir. (El de Morata es de lo mejorcico).
- Azucar y canela.
Elaboración:
Primero separamos la masa en pequeñas bolas que extenderemos para hacer unas tortas grandes.
En el aceite "rusiente" (hirviendo, para quien no entienda esta palabra) se sumerge la masa para que vaya friendose y, cuando está dorada por un lado le damos la vuelta para que lo haga por el otro.
Se saca la torta ya frita y se deja escurrir el aceite sobrante para, después, pasarla por azucar y canela (esta última es opcional).
No tiene mas misterio, pero resulta un "plato" exquisito para comer así solo o para "mojarla" en el café con leche.
A veces, la comida mas sencilla resulta toda una sorpresa para el paladar.
Que se lo digan a Linda, mi "hija sueca" y a su amiga Ana, que quedaron flipadas con este plato y eso que en Suecia no están acostumbrados al aceite de oliva y, normalmente, les resultaba fuerte de sabor.
La imagen la he bajado de la red.
Yo no haré esta receta hasta el Viernes Santo, pero ese día tomaré imagen y os la pondré.
Besicos.
Waaaaaaa. Qué recuerdos *_*. ¿Harás para viernes santo? Mmmmmmm qué ricas. Yo aun me acuerdo que, antes, cuando eramos tan devotas e ibamos al via crucis de las mujeres , luego siempre quedabamos todos e ibamos a casa de uno y nos preparabamos chocolate y tortas a la sarten. También me acuerdo que un año, haciendolas en la freidora en casa de Bonilla, yo tenía una mini-bola en las manos y sin darme cuenta la lancé tipo baloncesto, y me saltó todo el aceite T_T Mira que puedo llegar a ser lela xD
ResponderEliminarHola Wivith,
ResponderEliminarTe he visto en el blog de MªLuisa y me he perdido un rato por tu blog de cocina.
La verdad, soy un poco desastre y me "arrimo a ti" ....a ver si se me pega algo . Ups, espero tomar notas y conseguir que mi cocina sea un banco de pruebas aceptable.
Ya me imagino en plan cocinera profesional ideando menús ;P.....Bueno, ¡¡tengo mucha fe!! ;P
Espero que estas vacaciones sean tranquilas y vengan cargadas de cosas positivas.
Cuidate muuuuuuucho.
Feliz semana.
Abrazotes enormes, de corazón.
Uzume, no te preocupes que el viernes madrugo y compro masica. Nos vamos a poner moradas de tortas a la sarten.
ResponderEliminarLujo, hola. Me alegra siempre que las personas compartan mis recetas. No creas, yo también soy un poco "cajón desastre" pero, con un pocod e paciencia y mucha imaginación consigo alguna que otra cosilla.
Estoy deseando tener mi horno nuevo, que os voy a inflar de recetas.
Hummmm..... Qué rico!!! Sobretodo si miro la foto, que es de mis pagos; eso es una foto de la típica Torta Frita uruguaya. La masa se compone de harina, agua, sal y unas cucharadas de grasa vacuna derretida. Se fritan, también, en grasa vacuna. Suelen acompañar a un buen mate amargo o a un café con leche. Ya ves, las diferencias no son muchas. Como curiosidad te cuento que no sé porqué razón o tradición, si la tarde está lluviosa, seguro que hay tortas fritas.
ResponderEliminarVoy a probar tu receta.
Un abrazo
Brujita, no haya nada mejor, para pasar una tarde de lluevia que u n buen café con unas tortas fritas.
ResponderEliminarBesicos
Qué recuerdos...!. Cuando vamos al pueblo, alguna vez las hacemos, compramos la masa en el horno, (aún hay horno aunque creo que por poco tiempo), y tal como tú dices, las hacemos para el desayuno.
ResponderEliminarEstán buenísimas y sí, bien sencillas y humildes que son.
Ya tengo mi propia imagen de las tortas.
ResponderEliminarMe puse hasta las orejas de ellas y, además, compré mas masa, que he congelado para intentar hacer una empanada.
Mañana me ponen el horno nuevo y voy a disfrutar de lo lindo haciendo cositas en él.