sábado, 5 de marzo de 2011

Palmo


No puedo hacer este post sin hacer referencia a Melsa, empresa alto aragonesa dedicada a la elaboración de productos cárnicos derivados del cerdo y otras muchas delicias aragonesas ideales para los "carnívoros", como Tatiana y una servidora.
Desde los fiambres selectos como por ejemplo la gallina trufada pasando por las chiretas o las tortetas blancas y negras.
Estos sólo son unos pequeños ejemplos de sus productos pero entrad en su web y quedaréis enamorados de la amplia gama de delicasen que tienen a nuestra disposición.


Esta longaniza que os enseño hoy es la natural. La que no lleva más que los productos tradicionales de la longaniza de toda la vida.

Tanto mi valoración como la de Tatiana (Catadora oficial de esta santa casa) es........ ¡10!.
Ya sea en crudo o frita, al horno..... De todas las maneras posibles de cocinar un gustazo de longaniza.

Hoy le pongo cara al Palmo. Una tradición de mi pueblo y de otros muchos de Aragón.
En el 2009 os expliqué la tradición y, como aquella vez, no le puse cara al post hoy os la muestro y, de paso, aprovecho para hacer una 2ª aportación a los "bocatas de la esperanza" de Ana.
Me llena de orgullo participar en este evento con un bocata tan supertradicional de estas fechas como es este "Palmo".

Creo que ya os he explicado que, en mi pueblo, es "obligatorio" para todo el mundo, niños y mayores, comer, el Jueves Lardero la medida de un palmo de longaniza (el palmo de cada uno) y una tortilla francesa. Nada de un "trocico".

Aquí tenéis a Tatiana, midiendo su palmo para la cena.
Por cierto, que babeaba sólo del olorcico que desprendía la longaniza.
Y esta otra mano es la mía, bien estirada como manda la tradición.
Un bocata sencillísimo pero con el sabor a pueblo que se empieza a echar de menos ya....
Sólo eso: Longaniza, tortilla francesa y pan. Nada más.
Sabores de antaño en nuestros días.
¿Quien no quiere retornar a la niñez para volver a tener ese sabor y ese aroma en el paladar?.
Un post con tonos "sepia", como las viejas fotos guardadas en el fondo de un cajón y que, de vez en cuando sacamos para rememorar los buenos tiempos y a los amigos dejados en el camino.
Para nada parecido a mi "tono" habitual, pero en este tipo de fecha siempre echo de menos mi pueblo y me pongo un poco "mustia" y con murria, ya que no triste.
Ah, se me olvidaba que hoy, 5 de marzo, se celebra en Zaragoza, capital, la Cinco marzada en la que también es costumbre comer longaniza.

Pochoncicos.

14 comentarios:

  1. Marivi te lo has currado, vaya post tan completo. El bocadillo me ha encantado y el pan también, mejor que el mio que utilicé una cañada, que siempre tiene menos miga, aunque es más seco.

    Besicos

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  2. Esa longaniza tiene que estar riquísima. Y el bocata con ella, fantástico. Besitos.

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  3. Pues tiene una pinta deliciosa esta longaniza.

    Y el bocata todo un clásico, espectacular su presentación y delicioso su sabor.

    Un abrazo.

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  4. Bueno, esa maraca no la conozco, pero doy fe de que la longaniza de Aragón está rica. La suelo comprar en Daroca y siempre me dicen que es la tradicional. Un buen producto sin lugar a dudas.
    El "bocata" está de comeme y no dejes ni las migasss!!
    Un beso guapísima y feliz finde.

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  5. Hola Pilar.
    No es que me lo haya currado, que va.
    Es sólo la tradición de mi pueblo y como yo soy tan de la tierra me encanta que no se pierdan estas buenas costumbres.
    El"palmo" no se puede comer en otra cosa que no sea panecillo, o, por lo menos, pan de barra.
    Con eso de tener que dar la talla....
    Jajajajajajajajaja.
    El año pasado descubrí que en Borja también se hace lo del bocata y disfruté de lo lindo conociendo este hecho.
    Es una chorradica de bocata pero tan tradicional....

    Pochoncicos.

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  6. Hola Mari Carmen.
    Desde luego la longaniza de Melsa es una gozada ya sea esta tradicional como el resto de longanizas que tienen.
    No cabe duda de que para una tradición lo mejor es un buen producto, también tradicional de la tierra que, ademas resulta que es de una enorme calidad (como todos los productos artesanos aragoneses, jejejeje).

    Pochoncicos.

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  7. Hola Mar.
    La presentación es así de sencilla.
    Siempre ha sido así.
    Una sencilla torilla francesa y la longaniza. Ya sea en crudo o frita, como en este caso.
    Yo tengo recuerdos muy antiguos de comerla en el campo aprovechando los primeros rayos de sol que marcan la cercanía de la primavera pero teniendo por delante aun bastantes días de frío.

    Pochoncicos.

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  8. Hola Blue.
    Tu supongo que conocerás, por lo que comentaste en el post de "El Terrizo" que conocerás sus productos.
    Pero es que hay tannas cosas buenas en Aragón!!!.
    Lo más importante.... ¡La gente!.
    Jajajajajajajajajaja.
    Y siendo tan buena gente como ibamos a tener malos productos?.

    Pochoncicos.

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  9. Wivithhhhh!!!! pero que majísima que eres diosssss!!! me ha encantado ese segundo bocata de la esperanza!!! eres genial!!!

    y se me ha caido la babilla viendo esa longanizaaaaa aisss mareeeee que pintacaaaaa!!!! que bueno lo del palmo! yo haría un tripalmo por lo menos! jejeje!!!!

    ;-) feliz domingo amiga!!!

    ;-)

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  10. Hola Tito.
    Pensé que este bocata, por ser tradicional, era perfecto para los bocatas de Ana.
    Lo tenía en mente hacía días para hacerlo pero la fecha es exactamente el Jueves Lardero así que me cargué de paciencia y aquí lo tenéis.

    Pochoncicos.

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  11. Es una maravilla recuperar y no olvidar estas tradiciones que además de llenar de sabores el paladar llenan el alma de recuerdos.
    Me parace fatnástico, un beso

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  12. Vaya bocadillo!!!. Que conste que aquí en casa, también la hemos comido, con menos pan, pero había que seguir la tradición, y cómo estaba de buena....
    Un besico

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  13. Hola María.
    Esta tradicón es de essa que no se llega a perder, en los pueblos, gracias a Dios.
    Me gusta mucho poder explicar alguna de estas cossa en el blog.

    Pochoncicos.

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  14. Hola Ana.
    En esta casa es que nos va esto de los bocatas y, en cuanto tenemos oportunidad nos comemos uno sin pensarlo y este no nos lo podíamos perder.

    Pochoncicos.

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