Ultimamente habréis notado que tengo bastante parado el blog y es que esto de enfrentarme a estas "hojas en blanco" me está costando un horror.
Otro de los problemas es que aún tengo que pillarle el punto a esto de cocinar para mí sola y la mayoría de los días me encuentro con que me quedan sobras a barullo.
Esta receta podríamos decir que ha salido de la idea de aprovechar un bote de cardo que abrí el día anterior y del cual me sobró para dos o tres comidas más.
¡Allá vamos!:
Ingredientes:
- Unos trozos de de cardo.
- 1 bote pequeño de guisantes (del que me ha sobrado la mitad)
- 1 bote de alcachofas (también han sobrado unas cuantas).
- 1 patata pequeña.
- 2 ajos.
- 1 muslo de conejo.
- 250 ml de caldo "de Navidad" (Que también me sobró en su día y congelé), sal y AOVE.
- Medio chupito de coñac trufado (Del que se usa para las trufas)
Elaboración:
Pelamos los ajos, salpimentamos el conejo y los ponemos a freír juntos en un buen chorretón de AOVE.
Cuando los ajos están dorados los retiramos y yo los he colocado en un soporte para té para incorporarlos de nuevo en la cocción.
Una vez que el conejo está dorado lo retiramos y lo colocamos en una olla (sopera) pequeña junto con el caldo y los ajos.
Ahora, en el aceite en el que hemos cocinado el conejo con los ajos vamos a ir sofriendo la patata, las alcachofas cortadas en cuartos y los trozos de cardo unos 10- 15 minutos.
Una vez sofritos estos ingredientes los incorporaremos al caldo con el conejo donde reposa, también, el ajo dorado.
Añadiremos el coñac y dejaremos cocer una media hora.
Pasada esta sacaremos los ajos de su recipiente y, junto con un poco de caldo del guiso, los trituraremos para volver a incorporar y dejar cocer, ya todo junto, otros 10 minutos.
¡Plato listo!.
Así que creo que aún llego a tiempo de poder presentar mi receta para el
¡Ya creía que no iba a poder hacer ninguna receta!!!!.
¿Os animáis a probarla?.
Yo ya tengo preparada mi media barra de pan.
Besicos.