Este mes nuestro (y vuestro, también) Recetario mañoso tiene el lujo de tenerle como anfitrión y hay que agradecerle todo el trabajo que ha puesto en su post para explicar toda la maravilla que conlleva nuestra D.O. del Somontano.
Ha tenido como tutor a nuestro Jose así que era imposible que la cosa saliera mal.
Es maravilloso que internet una puntos tan distantes y así Aragón ha saltado el estrecho y ha besado playas luminosas desde su localización geográfica de interior.
Si, esta pasta fresca está hecha por mí pero hoy no me quiero centrar en ella. Ya lo hice el otro día.
Hoy quiero centrarme en la salsa de setas y vino blanco.
En casa adoramos esta salsa. Resulta exquisita cuando mezclas varios tipos de setas y el vino blanco le da un punto fabuloso.
Normalmente suelo mezclar las setas frescas con setas deshidratadas y vueltas a hidratar y también me gusta poner alguna cucharada de polvo de setas (boletus, oreja de Judas...).
Espero que os guste tanto como a nosotras.
Ingredientes.
- 1 cebolla de Fuentes.
- 100 grs de champiñones blancos.
- 100 grs de champiñones Portobello.
- 1 cucharada sopera de polvo de Oreja Judas.
- AOV.
- Vino blanco. (En este caso de la D. O. Somontano..
- 1 cucharada (sopera) de harina de castaña.
- Agua.
- Sal y pimienta.
Elaboración:
Cortamos las setas y la cebolla y los pochamos en un buen AOV y salpimentamos.
Cuando la cebolla empieza a ponerse transparente añadimos el vino blanco del Somontano y dejamos reducir.
Ponemos 2 vasos de agua (si has usado setas deshidratadas usa esa misma agua) en lo ya citado y le adicionamos la Oreja de Judas en polvo.
Cuando las setas ya estén tiernas ponemos la harina de castaña diluida en un poco de agua y dejamos que espese nuestra salsa.
Fin de la receta.
Sencilla. ¿No os parece?.
La originalidad se la aporta el polvo de Oreja de Judas así como la harina de castaña, pues es una seta muy gelatinosa que hace que no sea necesaria demasiada harina de castaña para espesar. Esta harina también le da un toquecillo original a la salsa. El vino ya nos hace una salsa redonda y exquisita.
Un consejo:
La salsa añadirla a la pasta fresca al huevo casera en el momento de llevar a la mesa ya que si la incorporáis antes de ese momento tenderá a espesar el plato y quedará un auténtico "mazacote".
Si tenéis polvo de boletus es una opción que le dará mucho sabor, también a la receta. Es más... Le da más sabor que la Oreja de Judas pero, en cambio, no le aportará poder gelificante.
Pochoncicos.