Ya lo sé... Hay mucha gente que me considera rarica porque me encanta este bocata.
No tiene ningún misterio, pero te das un gustazo de padre y muy señor mío cuando te lo metes entre pecho y espalda...
Una simple ración de madejas a la plancha, un poco ajo- pere y un poco de pan y el día se torna radiante...
Plancheas las madejas, las metes en el pan y le añades el ajo- pere por encima.
Esta vez ni siquiera hace falta planchear el pan.
Queda espectacular tal que así.
En Calatayud había un bar, cuando yo era jovenzana y estudiaba en Sta. Ana, que vendían estos bocatas como si fuera agua de mayo.
Se los quitaban de las manos...
¿Os apetece?.
Buen prebo!.
Besicos.
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