Esta receta es otra de esas que aparece en nuestro recetario tradicional y que cuando la ves pones cara rara pero una vez que te animas a hacerla te deja encantad@.
Primero de todo decir que se puede hacer con cualquier tipo de fruta de textura un poco dura (manzanas, membrillos, peras, persimones...)
Es apta para celíacos e intolerantes a la lactosa y si en lugar de usar huevos recurrís a la harina de garbanzo ya tenéis un plato completamente vegano... Ya véis: Puede dar mucho de si.
Yo la decoré tal que así porque la hice para Todos Santos y estas gominolas eran de lo más apropiado.
Ingredientes:
- 2 huevos.
- 1 manzana.
- 1 membrillo.
- 1 cucharada (tamaño café) de aceite.
- 1 cucharada (sopera) de miel.
- Azúcar blanco y canela mezclados.
- 1 pizca de sal.
Elaboración:
Pelamos la fruta y la cortamos en láminas finas.
Esacaldamos 3 minutos el membrillo.
Primero pasaremos por el aceite con miel el membrillo porque es un poco más duro. Con 3 minutillos tendremos bastante.
Escurrimos el membrillo recogiendo el jugo que ha ido quedando y en él ponemos la manzana procediendo a su cocción otros 3 minutos. Volvemos a incorporar el membrillo y dejamos otros 2 minutos que se cocinen juntos.
Escurrimos.
Por otro lado batimos los huevos con la pizca de sal (si, es una tortilla normal y corriente) y le incorporamos la fruta tal que si fuera la patata tradicional de la tortilla española.
¡Ojo!. Acordarse que es dulce y por lo tanto tiene mucha más facilidad de quemarse.
Ahora hacemos la tortilla cuidando del detalle del dulzor.
Una vez hecha la ponemos en un plato y le añadimos, por encima, el azúcar con canela (si os gusta también podéis usar el azúcar glass pero ya deja de ser tan tradicional).
Para presnetar decoramos con lo que tengamos a mano.
¿Que mejor decoración para Todos Santos que las calaveras, calabazas y murciélagos?.
Besicos.